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Mi mano acaricia
tu espalda, como río
cuyo cauce no se detiene
no mira atrás,
sigue su ritmo,
hacia la mar.
Con un soplo de viento
una brisa marinera,
mi mano acariciando
tu cara, acariciando
tus dedos, acariciando tu
cuerpo... como un río en silencio
Mi olfato limón
Mis ojos amor
Mi oído un te quiero
Mi gusto marinero.
© Todos los
Decidida. El tacto avanza seguro de de su presencia, de lo que despierta, lo que siente. Todo dispuesto con la sensualidad que describes este encuentro... y, en tu gusto marinero, un te quiero.
ResponderEliminarmi beso